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Los productores de hortalizas de invernadero de Ontario han estado lidiando con la amenaza de la COVID-19 y el virus del fruto rugoso marrón del tomate (ToBRFV) durante los últimos años. ToBRFV es una amenaza económica importante para las plantas de tomate, ya que provoca mosaicos y distorsiones de hojas y frutos no comercializables. El virus puede sobrevivir en las superficies durante largos períodos, lo que aumenta las posibilidades de infección y propagación por el invernadero. Un reciente proyecto de investigación de Ontario Greenhouse Vegetales Growers (OGVG) probó tres tecnologías antivirales desarrolladas por PRODIGie – Innovation Evolved Inc. para controlar la propagación de ambos patógenos. Estas tecnologías incluyen Novel Composite Cold Spray Coatings, un desinfectante para manos a base de aceite sin alcohol y un tratamiento con ozono.
Los nuevos recubrimientos compuestos por pulverización en frío se pueden aplicar a superficies de alto contacto y tienen como objetivo prevenir la adhesión microbiana, lo que da como resultado un aumento diez veces mayor en la efectividad en comparación con los puntos de referencia de cobre actuales, con una reducción de hasta el 97 % en ToBRFV en las superficies. El desinfectante para manos a base de aceite sin alcohol con propiedades antimicrobianas tiene como objetivo inactivar los patógenos en las manos, proporcionando una protección más prolongada y reduciendo la propagación general a través de las manos de los trabajadores. El tratamiento con ozono, que contiene oxidantes que pueden matar microorganismos, mostró una reducción del 98% en ToBRFV en solo tres minutos de contacto con ozono acuoso.
Las tres soluciones se pueden utilizar juntas, proporcionando una estrategia proactiva de protección de cultivos que es eficaz sin requerir largos procesos de aprobación regulatoria. Si bien existe un interés inicial por parte de los productores, se necesitan más pruebas para validar el interés y determinar las mejores estrategias de comercialización. Con el objetivo final de hacer que el sector sea más resiliente a las amenazas de patógenos, estas tecnologías antivirales podrían ser una herramienta valiosa para los productores de hortalizas de invernadero en Ontario.
El financiamiento para este proyecto de investigación fue proporcionado por la Iniciativa de Innovación y Competitividad de los Invernaderos, un programa de costos compartidos financiado por el gobierno de Ontario y ejecutado por el Consejo de Adaptación Agrícola en nombre del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales de Ontario (OMAFRA).