La detección temprana de un virus nuevo en Nueva Zelanda, el virus de la fruta rugosa marrón del tomate (ToBRFV), en un pequeño lote de semillas ha permitido tomar medidas rápidas para contener y prevenir la propagación del virus. Todas las semillas y plantas resultantes han sido destruidas.
A principios de diciembre, la industria alertó a Biosecurity New Zealand sobre la presencia de ToBRFV en semillas importadas de Israel. Aunque estas semillas se importaron con un certificado fitosanitario que las declaraba libres de ToBRFV según las pruebas realizadas en alta mar, las pruebas adicionales identificaron un nivel muy bajo de infección.
ToBRFV es un patógeno grave para las plantas de tomate y pimiento y es un organismo no deseado en Nueva Zelanda. Como medida de precaución, Biosecurity New Zealand ha suspendido temporalmente las importaciones de semillas de pimiento y tomate para sembrar desde Israel.
Biosecurity New Zealand ha podido contabilizar todas las semillas importadas y las plantas que se cultivan a partir de ellas. No ha habido síntomas ni pruebas positivas para ToBRFV de las plantas cultivadas a partir de las semillas, que se han restringido a tres sitios de invernadero en Auckland.
Biosecurity New Zealand y los socios industriales afectados han acordado presentar una respuesta en virtud del Acuerdo de Industria Gubernamental (GIA). Si bien no hay razón para sospechar que se haya propagado la enfermedad, todas las plantas que crecen a partir de la semilla contaminada han sido destruidas para manejar cualquier riesgo residual. Los tres invernaderos también se han limpiado y desinfectado a fondo.
Como precaución adicional, Biosecurity New Zealand ha destruido todas las plantas de tomate cultivadas a partir de semillas no contaminadas que han estado muy cerca de las plantas afectadas.