La agricultura de interior, que implica el cultivo en ambientes controlados utilizando tecnologías como la hidroponía y la iluminación LED, se ha promocionado como una solución a muchos de los desafíos que enfrenta la agricultura tradicional. Sin embargo, a pesar de las promesas de una mayor eficiencia y un menor impacto ambiental, muchas nuevas empresas de agricultura de interior han tenido dificultades para ganar dinero. Este artículo explora los desafíos que enfrenta la industria de la agricultura de interior y por qué los inversores deben tener expectativas realistas.
Según un informe de Fast Company, muchos inversores se sienten atraídos por las tecnologías más revolucionarias de la industria, y pasan por alto las mejoras incrementales y los modelos comerciales probados, como los invernaderos de tecnología más baja. El problema se ve agravado por el hecho de que es más difícil ganar dinero vendiendo cultivos de bajo valor como las verduras tiernas en comparación con cultivos de alto valor como el cannabis o productos caros como las bayas. Como resultado, es difícil justificar invertir millones en sistemas agrícolas de interior de última generación cuando el retorno de la inversión puede no ser suficiente.
Además, la competencia entre las nuevas empresas de agricultura de interior está dificultando la colocación segura en las tiendas de comestibles. Las empresas que quieran cobrar una gran prima por sus productos se enfrentarán a un grupo limitado de consumidores dispuestos a pagar más por la ensalada. Una posible solución es ampliar las granjas totalmente bajo techo que se pueden controlar cuidadosamente para cultivar plantas para productos farmacéuticos, fragancias o cosméticos.
A pesar de los desafíos que enfrenta la industria, todavía hay esperanza de que la agricultura de interior pueda ser un negocio viable. Expertos como el profesor de negocios de Penn State, Edsel Stein, están recopilando datos de las granjas sobre su costo operativo por libra de lechuga para identificar qué granjas son más eficientes y extraer lecciones para la industria de la agricultura de interior en general. Stein cree que construir una granja con un margen saludable del 20 % al 25 % es una buena apuesta, pero no será del 150 %.
Uno de los mayores desafíos que enfrentan las nuevas empresas de agricultura de interior es la gestión, particularmente para aquellas con poca experiencia en agricultura. Las nuevas empresas necesitan cultivar alimentos de manera eficiente utilizando nuevos procesos, lo que puede ser difícil sin equipos de gestión experimentados. AppHarvest, por ejemplo, enfrentó una demanda de inversionistas que argumentaron que la empresa había tergiversado su capacidad para tener éxito.
La industria de la agricultura de interior enfrenta numerosos desafíos que dificultan ganar dinero. Las empresas emergentes deben tener expectativas realistas y los inversores deben reconocer que la economía de la agricultura es diferente a la de la tecnología de Silicon Valley. Sin embargo, con una gestión cuidadosa y un enfoque en modelos comerciales probados, la agricultura de interior puede ser un negocio viable que puede ayudar a resolver algunos de los desafíos que enfrenta la agricultura tradicional.