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Para los productores y profesionales agrícolas, mantener un sistema de riego eficiente y eficaz es crucial para el crecimiento saludable de las plantas y una producción óptima. Sin embargo, la obstrucción puede presentar un problema común que puede afectar negativamente el funcionamiento y el rendimiento del sistema. En este artículo, exploraremos los tres tipos de obstrucción que pueden ocurrir en los sistemas de riego de invernaderos y brindaremos soluciones viables para manejarlos.
Según Rosa E. Raudales, profesora asistente de horticultura y especialista en extensión de invernaderos en la Universidad de Connecticut, los productores deben ser conscientes de tres tipos de obstrucción: física, biológica y química. La obstrucción física implica partículas sólidas que bloquean el sistema de riego, lo que puede ocurrir cuando se recircula agua o se utiliza agua de estanque como fuente de agua. Por otro lado, la obstrucción biológica ocurre cuando la biopelícula, comúnmente conocida como cal, se acumula en las tuberías y ralentiza o detiene el flujo de agua. Este tipo de obstrucción se identifica por el color marrón verdoso de la biopelícula.
La obstrucción química, el tercer tipo, ocurre cuando los minerales y las sustancias químicas del agua interactúan y forman depósitos que pueden acumularse y obstruir el sistema de riego. Los productores pueden identificar este tipo de obstrucción inspeccionando el filtro del sistema de riego en busca de depósitos.
Para evitar obstrucciones, los productores pueden implementar varias estrategias, incluido el monitoreo de la calidad del agua, el lavado regular del sistema y el uso de filtros adecuados. Además, elegir la fuente de agua adecuada, utilizar agua limpia y mantener adecuadamente el sistema de riego puede ser de gran ayuda para prevenir obstrucciones.
Comprender los diferentes tipos de obstrucción en los sistemas de riego de invernaderos es esencial para que los productores y profesionales agrícolas mantengan un crecimiento y una producción óptimos de las plantas. Al identificar la causa específica e implementar medidas adecuadas de prevención y mantenimiento, los productores pueden gestionar y prevenir eficazmente la obstrucción de sus sistemas de riego.
Hay tres tipos de obstrucción: física, biológica y química, cada una con sus propios desafíos únicos. Si bien la obstrucción física es la más fácil de combatir, la obstrucción biológica y química requiere un esfuerzo mayor para combatirla. Para evitar que se produzcan obstrucciones, los productores deben ser conscientes de los diferentes síntomas de obstrucción y tomar medidas proactivas para evitarlos. Esto incluye probar el suministro de agua, realizar tratamientos químicos continuos en dosis bajas e instalar sistemas de filtración de agua.
Según Rosa Raudales, profesora asistente y especialista en extensión en ingeniería de invernaderos y viveros de la Universidad de Connecticut, la obstrucción física es el tipo de obstrucción más fácil de tratar. Esto implica soplar el material que obstruye la tubería usando presión, lo que puede ser una solución sencilla para los productores. Sin embargo, la obstrucción biológica causada por bacterias y algas, y la obstrucción química causada por materiales como el hierro, el calcio y el manganeso que se acumulan en el sistema, son más difíciles de abordar.
Para la obstrucción biológica, los productores tienen algunas estrategias de tratamiento para elegir, como reemplazar los emisores obstruidos por otros limpios y lavar los obstruidos. Los tratamientos químicos también son una opción, pero las bacterias pueden desarrollar resistencia a ellos con el tiempo. La obstrucción química requiere el uso de una gran concentración del producto químico y cerrar la línea, lo que se puede hacer con un invernadero vacío.
Para combatir la obstrucción de forma eficaz, los productores deben ser conscientes de los diferentes síntomas de la obstrucción, como plantas marchitas, residuos en las tuberías y plantas secas. Probar el suministro de agua del invernadero, realizar tratamientos químicos continuos en dosis bajas e instalar un sistema de filtración de agua pueden ayudar a evitar que se produzcan obstrucciones.
La prevención de obstrucciones en los sistemas de riego requiere un enfoque proactivo y conciencia de los diferentes tipos de obstrucciones y sus desafíos únicos. Al implementar mejores prácticas, como tratamientos químicos continuos en dosis bajas e instalar sistemas de filtración de agua, los productores pueden evitar que se produzcan obstrucciones y evitar el proceso de desobstrucción de los sistemas de riego, que requiere mucha mano de obra.