Esta innovación ha facilitado enormemente la vida de la familia Shafikov que vive en el pueblo de Nurma.
Si hasta este año Gaifulla Shafikov comenzaba cada mañana de verano abriendo la puerta del invernadero, ahora este trabajo ya no es necesario. Su hijo Ramis construyó un “invernadero inteligente”. Se instala un dispositivo llamado "impulsión de calor" en las rejillas de ventilación en ambos lados. Ahora la función de abrir y cerrar ventanas la realiza este equipo.
“Tan pronto como la temperatura comienza a subir, el invernadero se abre gradualmente. Por la tarde comienza a cerrarse. Todo el sistema está en esto. El riego también está automatizado”, dice Gaifulla Shafikov.
Según Ramis, todo esto lo aprendió por Internet. Todos los materiales necesarios se compraron en la tienda en línea. Desafortunadamente, no fue posible conocer al autor mismo, ya que en ese momento se encontraba trabajando en la ciudad de Yelabuga. Sin embargo, nuestro equipo de filmación lo contactó por teléfono.
“Empecé a trabajar en el jardín hace unos 3 o 4 años. Después de que logré injertar los árboles, quería aprender algo nuevo. Interesado, estudio en Internet. Encuentro útiles trucos de vida. A partir de aquí aprendí una nueva forma de regar. El agua del barril fluye a través de la cinta. Regar un área grande todos los días es un inconveniente”, dice Ramis.
La familia Shafikov también comenzó a cultivar bayas de jardín. Hasta la fecha, aquí crecen 5 variedades diferentes. Los propietarios del sitio pudieron degustar los primeros frutos ya a finales de mayo. Algunas bayas alcanzaron un peso de 73 gramos. Del resto de la cosecha, la familia hizo preparativos de invierno.