Para garantizar la seguridad alimentaria nacional, China está implementando cada vez más la agricultura vertical, que implica cultivar cultivos en estructuras verticales utilizando hidroponía. Este método proporciona mayores rendimientos y requiere menos recursos, pero actualmente es costoso. Según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, el promedio mundial de tierra agrícola por persona ha disminuido de 0.45 hectáreas en 1961 a 0.21 hectáreas en 2016. Esta cifra seguirá disminuyendo con el crecimiento de la población mundial, que se prevé que alcance los 9 2037 millones para 9. China, que tiene solo el 6.6 % de la tierra cultivable mundial y el XNUMX % de los recursos mundiales de agua dulce, enfrenta importantes desafíos para alimentar a su población.
China comenzó a desarrollar la agricultura vertical a fines de la década de 1990 y, actualmente, hay alrededor de 250 empresas agrícolas en el país que practican la agricultura vertical, con cientos de proyectos en camino. Según los expertos, la agricultura vertical tiene muchas ventajas. En primer lugar, proporciona altos rendimientos. “En las granjas tradicionales, cosechan cultivos una o dos veces al año. En las granjas verticales, lo hacemos todos los meses: en un ambiente controlado, las verduras maduran entre 28 y 30 días”, dice Wei Linlin, director ejecutivo de la empresa AgriGarden, con sede en Beijing. También enfatizó que las granjas verticales reducen significativamente los costos de transporte de los productos agrícolas, ya que pueden construirse directamente en las ciudades cercanas al consumidor. Por ejemplo, uno de los proyectos prometedores de AgriGarden es la construcción de granjas verticales en las estaciones de metro de Beijing, donde las verduras más frescas se pueden vender de inmediato.
Las perspectivas de la agricultura vertical urbana también cuentan con el apoyo de Dixon Despommier, un ecologista estadounidense y defensor de este enfoque. Según su pronóstico, para 2050, el 80% de la población mundial vivirá en ciudades, lo que hace que sea extremadamente importante cultivar alimentos en el lugar. Él cree que una granja vertical de 30 pisos podría producir la misma cantidad de alimentos que una granja tradicional de 1,000 acres.
La inversión de China en agricultura vertical tiene como objetivo aumentar la producción de alimentos y reducir el uso de recursos, lo cual es crucial para alimentar a la gran población del país con recursos limitados. La agricultura vertical tiene el potencial de revolucionar la industria agrícola y, a medida que la población mundial continúa creciendo y urbanizándose, puede volverse cada vez más importante adoptar este enfoque para garantizar la seguridad alimentaria.