La temporada de recolección de fresas en el pintoresco paisaje de la provincia de Son La trae consigo una oleada de actividad y oportunidades económicas para los agricultores locales. La cosecha de este año fue particularmente prometedora, con precios que oscilaron entre 150 y 200 millones de dong vietnamitas por hectárea, lo que proporcionó un ingreso estable a los entusiastas de la agricultura. La cosecha suele durar de noviembre a abril, lo que marca la culminación de meses de cuidadoso cultivo y cuidado.
En centros urbanos como Hanoi, una afluencia de fresas Sơn La está inundando los mercados, cautivando a los consumidores con una amplia gama de precios y tamaños de paquetes. Las fresas se venden ampliamente desde vendedores ambulantes hasta tiendas en línea, con precios que oscilan entre 25,000 y 80,000 dong vietnamitas por una caja de 500 gramos. Una variedad de tamaños y estrategias de precios satisfacen una variedad de preferencias de los consumidores, y las variedades más pequeñas a menudo se prefieren por su sabor más intenso.
La historia de éxito se extiende más allá de los mercados concurridos, ya que agricultores como Minh Tien aprovechan el poder de los canales de ventas en línea y fuera de línea. Al ofrecer información sobre el comportamiento del consumidor, Tien destaca la popularidad de las fresas de tamaño más pequeño, apreciadas por su rico perfil de sabor. Mientras tanto, consumidores inteligentes como la señora Nguyet Minh del distrito de Ku Gii están comprando al por mayor, utilizando el valor nutricional de las fresas para preparar platos caseros como jarabes.
Profundizando en el corazón de la producción, Hoang Tuyet, mayorista de fresas de Muc Chau, arroja luz sobre la dinámica de precios y los canales de distribución. Con precios de fresa que oscilan entre 40,000 y 100,000 dong vietnamitas por kilo, los mayoristas desempeñan un papel clave a la hora de conectar la abundancia rural con la demanda urbana. En particular, cooperativas como Xuân Quế contribuyen significativamente a la economía provincial, ya que se suministra una amplia gama de fresas tanto al mercado nacional como al internacional.
Hablando de la temporada actual, Nguyen Van Nam, director de la Cooperativa Xuân Quế, expresa optimismo ante los desafíos y enfatiza la importancia del crecimiento sostenible y la garantía de calidad. Después de haber cosechado y vendido más de 1,000 toneladas de fresas, la cooperativa sigue comprometida a mantener los estándares de calidad y ampliar el alcance del mercado.
A medida que Son La diversifica la agricultura, han surgido iniciativas como el agroturismo, que ofrece a los visitantes una experiencia de inmersión entre los campos de fresas. Estos negocios no sólo aumentan los beneficios económicos, sino que también crean una mayor conciencia sobre el valor de los productos locales.
Sin embargo, en medio de la prosperidad surgen preocupaciones sobre el control de calidad y la marca. Sin una supervisión estricta y un desarrollo de marca, la industria de la fresa de San La corre el riesgo de ser víctima de la demanda fluctuante del mercado y de productos falsificados. Generar confianza en los consumidores y crear una marca distintiva es esencial para garantizar la viabilidad a largo plazo de la industria.