En el corazón de Utena, los agricultores lituanos Irma y Egidijus Kucinskas han transformado su terreno de 6 hectáreas en un próspero paraíso agrícola. Combinando décadas de experiencia en el Reino Unido con un compromiso con la agricultura orgánica, cultivan una impresionante variedad de cultivos, desde fresas tempranas hasta calabazas de maduración tardía.
En sus invernaderos orgánicos, los Kucinska comienzan la temporada de crecimiento con una variedad de plántulas, que incluyen pimientos, pepinos, tomates y berenjenas. Utilizando un sustrato de turba universal y enriqueciéndolo con extracto de algas y fertilizantes orgánicos, aseguran un potente crecimiento y absorción de nutrientes por parte de las plantas.
Cuando llega la primavera, los estantes de los invernaderos se adornan con nuevas plantas prometedoras, lo que indica una abundante cosecha por venir. El uso de camas elevadas y sistemas de riego por goteo optimiza el uso del espacio y del agua, promoviendo prácticas agrícolas eficientes y sostenibles.
Más allá de los invernaderos, los campos son un mosaico de huertos, arbustos de bayas e hileras de hortalizas. Aquí los Kucinska cuidan sus sandías y melones, utilizando técnicas de injerto innovadoras para mejorar la productividad y la sostenibilidad. Al injertar variedades de sandía en portainjertos robustos, mejoran la absorción de nutrientes y aumentan la resistencia a los factores estresantes ambientales, lo que da como resultado frutos más grandes y dulces.
Cuando llega el momento de la cosecha, los campos son un lienzo vibrante de colores y sabores, un testimonio del compromiso de Kucinskas con la calidad y la sostenibilidad. Desde la polinización manual de fresas hasta la elaboración de conservas artesanales, cada paso del proceso agrícola está impregnado de cuidado y experiencia.
En los concurridos mercados de Vilnius, los compradores esperan ansiosamente la llegada de los productos de Kucinskas, sabiendo que están apoyando una granja familiar comprometida con el medio ambiente y el bienestar de la comunidad. Con cada compra, no solo disfrutan del sabor de los productos locales frescos, sino que también ayudan a preservar las prácticas agrícolas tradicionales y promover la agricultura sostenible.
Irma y Egidijus Kucinskas personifican el espíritu de innovación y desarrollo sostenible en la agricultura moderna. A través de su compromiso con la agricultura orgánica, la diversificación de cultivos y el uso de tecnología de punta, han creado un próspero oasis de biodiversidad en el corazón de Utena. Su historia sirve de inspiración para los agricultores de todo el mundo y demuestra que, adoptando la tradición y la innovación, podemos crear un futuro más resiliente y sostenible para las generaciones futuras.