La producción comercial de hortalizas es sinónimo de la adopción de tecnologías de invernadero. Doreen Nampamya, investigadora asociada del Programa Coreano de Agricultura Internacional (Kopia), Uganda, explica que la forma tradicional de cultivar hortalizas en campo abierto está relacionada con la pérdida de cosechas debido a las condiciones climáticas adversas.
Nampamya dice que las tecnologías de invernadero son una forma de agricultura protegida destinada a abordar las limitaciones del cultivo en campo abierto. Las plantas se cultivan en estructuras resguardadas cubiertas por un material transparente. El objetivo principal de los invernaderos es proporcionar condiciones de crecimiento favorables y proteger los cultivos de condiciones climáticas desfavorables y diversas plagas. Los materiales de recubrimiento pueden incluir polietileno, plástico reforzado con fibra e invernadero. Se puede hacer un invernadero localmente usando materiales como árboles de eucalipto como soporte, siempre que esté bien protegido de lugares anegados y propensos a vientos fuertes.
“La selección del sitio no debería ser un gran desafío, ya que se puede modificar todo, incluso traer suelos”, dice Nampamya. Dado que las plantas que crecen en un invernadero requieren diferentes condiciones, los agricultores deben buscar información técnica de los agrónomos, según Nampamya. El invernadero debe estar adecuadamente ventilado para permitir un rendimiento óptimo del cultivo. El respiradero de la estructura debe estar orientado en la dirección de donde viene el viento.
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