En el corazón de Túnez, donde la innovación se une a la artesanía, Agrikol Túnez es pionero en un proyecto notable: el esfuerzo Hicha Joy. En el centro de esta empresa se encuentra un proceso meticuloso conocido como Foundation Post Control, donde la precisión es primordial y los sueños se esculpen desde cero.
Imagine una escena: un equipo de expertos dedicados, arremangados, inspeccionando meticulosamente cada poste de la fundación, cariñosamente llamados "carritos". Estos resistentes pilares son la columna vertebral del invernadero y sus medidas exactas no dejan lugar a concesiones.
Armados con niveles láser, nuestros expertos capacitados se aseguran de que cada plataforma rodante se mantenga erguida e inquebrantable. Miden, ajustan y recalibran hasta que la perfección queda grabada en el suelo tunecino.
Pero la tierra también habla: un gradiente sutil aquí, una roca escondida allá. Nuestro equipo escucha atentamente, adaptándose, ajustando y afinando porque el alma de un invernadero está en sus cimientos.
Es un baile de precisión mientras nuestros trabajadores ajustan con gracia las plataformas rodantes. Cada fracción de centímetro importa; es un ballet entre el hombre y la tierra.
En Agrikol Túnez la calidad no es negociable. Cada plataforma se somete a un riguroso escrutinio: ¿está a plomo? ¿Está nivelado? ¿Está preparado para soportar el peso de los sueños? La respuesta contundente es siempre “sí”.
Mientras el sol se pone en el horizonte, nuestros carritos permanecen unidos, formando un coro silencioso esperando la sinfonía de vidrio y acero que pronto los envolverá.
Estas plataformas rodantes no son sólo postes; son promesas. Promesas de que Hicha Joy florecerá: un santuario para los tomates cultivados por manos tunecinas y besados por el sol del Mediterráneo.
Entonces, la próxima vez que pase por Hicha Joy, recuerde la dedicación de Agrikol Túnez, los arquitectos de los sueños.
Para consultas, contáctenos en agrikol@agrikol.tn o visite www.agrikol.tn.